domingo, 5 de junio de 2011

Sauna: after

Anoche después de que cerraran la discoteca, es decir, esta mañana a las 8, he estado en la sauna. Estaba tan borracho y colocado que me cuesta situar todo lo que ha pasado. Así que daré algunas pinceladas a ver si al ir escribiendo voy recordando sobre la marcha pero que duda cabe que será unos de esos relatos inconexos y deslavazados.
Recuerdo un tío que parecía sacado del pressing catch. Como uno de esos luchadores mexicanos de piernas descomunales, aunque era australiano. Si, un albañil australiano. Le pegaba, la verdad. Era fácil imaginarlo con el casco y un cinturón de herramientas. Espera, en realidad era italiano pero vivía en Australia. Muy morboso, le gustaba masturbarse como un animal delante de mi.
En el cuarto oscuro me hicieron una mamada, creo.
Luego he estado con un asturiano, creo que es toda la información que tengo de él. Cuando he hecho intención de mamársela me ha dicho "espera" y se ha puesto un condón. Ya que estaba he seguido, pero la verdad que chupar una polla con condón es como chupar los globos de la feria. Se que es más seguro pero me parece excesivo. La gente no tiene término medio.
He vuelto al cuarto oscuro y he hecho un trio espontáneo con dos desconocidos. Parecían estar bien de cuerpo pero vete tu a saber... Al menos el que me he follado llevaba condones y lubricante. Me da confianza encontrar gente tan preparada cuando yo voy tan descontrolado. Me he corrido follándomelo mientras el otro me cogía los pezones desde atrás. El colocón ha retrasado la llegada del orgasmo lo suficiente para que se convirtiera en una explosión de calor.

Una vez corrido me he relajado un poco. Ciertamente no hay nada como una sauna cuando estoy colocado. Tengo sitios para tumbarme, me ducho una y otra vez, el vapor me hace expulsar toxinas y el sexo me calma la ansiedad.

Cuando ya estaba más tranquilo me he dado un paseo y me encuentro un morenazo rapado de labios carnosos y manos como sartenes. Llevaba dos cadenas de oro colgando de un cuello que podría haber sido de un toro y que le daban un aire de peligroso pandillero latino. Ha resultado ser venezolano. No han pasado más de 20 segundos (reales) desde que nos hemos visto hasta que estábamos dentro de una cabina. A pesar de su pinta de chulo sádico lo que más le gustaba era darme placer. Cuando ha descubierto como mi cuerpo se arqueaba al tocar los pezones ha sonreído como diciendo... "bueno, ahora sí, allá vamos" y ha empezado una sesión de sexo de más de una hora en la que finalmente me ha penetrado y me he corrido sentado sobre él. Eyaculación espontánea sin tocarme la polla. Sólo con su polla dentro y estimulando los pezones. Cuando esto ocurre el orgasmo es inusualmente fuerte y prolongado.

El no se había corrido, así que he seguido jugando un poco con él. Un poco por agradecimiento, pero me gustaba tanto que me antes de que me diera cuenta me estaba masturbando y corriendo de nuevo.

He llegado a casa como una seda. Ha sido maraviloso entrar en la cama y sentir las sábanas limpias, la seguridad del hogar. Me he puesto la almohada entre las piernas y comenzado a restregarme recordando al venezolano. No creí que fuera a correrme, pero estaba equivocado.

Creo que me he corrido una segunda vez... pero no estoy seguro.

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